Saturday, September 19, 2020
Será cierto?!
Es difícil imaginar un descubrimiento más excitante que la vida extraterrestre. Sabemos que el cosmos entero está hecho con los mismos ladrillos, átomos de hidrógeno que se fueron acumulando hasta formar estrellas, que al estallar produjeron nuevos elementos que acabaron llenando la tabla periódica. Pese a la diversidad de los mundos que pueblan el Sistema Solar, sus volcanes, sus llanuras o sus océanos están compuestos de los mismos materiales que la Tierra. Sin embargo, en nuestro planeta sucedió algo, no mucho después de su formación, que permitió a algunas combinaciones de elementos cobrar vida, y, tras miles de millones de años de evolución, hizo posible la aparición de primates capaces de preguntarse si aquel fenómeno fue un milagro único o la vida, como las montañas, es frecuente en el universo.
Los científicos nunca han logrado explicar bien cómo pueden aparecer seres vivos a partir de elementos inertes, pero hay cierto concenso en que al menos las formas más simples de vida no deberían ser una rareza en el cosmos. Se cree que los primeros seres vivos aparecieron en la Tierra unos pocos cientos de millones de años después de su formación, hace 4.540 millones de años. Los primeros animales, sin embargo, necesitaron 3.500 millones de años más para aparecer, y pasaron 500 millones de años más hasta el ascenso humano. Los seres inteligentes son mucho más raros que las bacterias.
Pese a lo fascinante del hallazgo de vida fuera de nuestro planeta, puede que el proceso para descubrirla no sea tan emocionante. Los alienígenas inteligentes son una rareza y puede que se encuentren en regiones del universo inalcanzables y los microbios se van a descubrir poco a poco, a través de sus señales, mucho antes de poder verlos bajo el microscopio. Cuando lleguen allí, es posible que décadas o siglos estudiando de forma indirecta su existencia hayan diluido la sorpresa.