Canciones, cuentos, poesias, et©.

Yo estaba en el bar, el de siempre…como un chico va al Colegio, yo estaba en el bar. Rutina.
Había sido el primero en llegar; del grupo de “Los vivos” ( como lo bauticé en 1991 en Banfield ), todavía ninguno.
Me tomé la ginebrita de las 10 de la mañana y, no sé si fué esa mezcla con el café de recién o esa porción de pizza de antes de salir, que estaba hace unos días en la heladera o quizás, ese mate tibio y dulzón que me dió Eduardo, el portero, a punto de baldear la vereda; pero sentía en el estómago, como cuando llegó Perón a Ezeiza, un verdadero quilombo!...
Vaso seco a la mesa. Decisión. Me cago. Casi pateo la silla. Me voy al trono. Inquietud desde lejos. Dudas. Que están haciendo esos tipos?!. Plomeros. Cañerías tapada en los dos baños! . Los miro china y malvadamente. Agendaré a esos 2 en mi libreta negra…
Y que hago con esto!?. Frunzo. Maldigo de nuevo!. Mas dudas. Un balde?. No!. Un árbol?!. Menos!! En frente??. Sí!, esa opción parece la más sensata en estos momentos.
Cruzo Corrientes. Centro Cultural Ricardo Rojas.

Veo gente amontonada en la puerta, pero en otra que hay a un costado, que siempre esta cerrada, está ahora abierta, ( como una señal! )así que me mando a lo kamicace!
Todo a media luz y medio desordenado. Iba, como se dice en estos casos, con el culo en las manos! De pronto, siento una voz por detrás y me agarran de los brazos. Pongo el freno de mano para que no ocurriese una desgracia!!. 2 tipos jóvenes, grandísimos, me llevaban casi en el aire, mientras me saludaban sonrientes.
Que, donde se había metido? Que, que hacía por ahí? Que, están todos esperándolo! ( …… )
Puertas y puertas, al salón Auditorio dimos. Lleno. 100 cristianos fija mínimo. Escenario. Me suben. Indican…ordenan:
-“Siéntese!”
Siguiéndoles el tren, con todos mirándome, siento me en la única silla vacía, de una mesa con 3 personas más. Era obvio que esta gente pensaba que yo era el que faltaba…
Quedé al lado de un viejito cara de bueno, que me miraba de la misma manera que yo lo miraba.
-“Se están confundiendo.”le aclaro, cuando nos interrumpen con:
-“Y es para nosotros un honor tener aquí presente, a estos 4 grandes escritores…”
( ¿¡?! )
-“que la juventud del Centro, pudo reunir después de tantos esfuerzos; están hoy con nosotros, y les voy a pedir que se paren a medida que los nombre para saludarlos:
Raúl Alday, de San Rafael, Mendoza, ganador del Premio Planeta, por su obra de misterio “Estás muerta mi amor?!”, próximamente adaptada al cine…”
Se paró el de una punta de la mesa y saludó cancheramente.
( a todo esto derecha e izquierda peronista, revivían el combate en mi panza…)
“a su lado: Marcelo Gauna, poeta chileno, ganador del último Certamen Pablo Neruda; siguiendo, desde la otra orilla, por primera vez en el país, la promesa de Uruguay: Martín Osuna!”
Y me mira señalándome. Me levanté despacito, casi arqueado, saludé con una mano,
-“putos queridos!” les dije, total, con los aplausos no se escuchaba nada y me senté mas despacito...
-“Y por último, el orgullo mas grande desde que inauguramos el Centro, un honor gigante tener entre nosotros y les pido que se pongan de pie todos, señores, el maestro: ERNESTO SABATO!!”
Sábato? Sábato !! EraSábatoelviejitoqueteníaallado!!
Se paró, hizo una reverencia con la cabeza y se sentó con esa carita triste que tiene.
Y así empezaron a hablar, en onda debate parcitipativo con el público. Mientras, escuchaba las frases mas sesudas y enroscadas jamás oídas y los:
“Como dijo tal…” o “ Ya lo decía…”
Me tenía que ir, si o si y en un arranque de sincericídio, lo miré a Don Ernesto y justo cuando le iba a decir que me cagaba now-discúlpeme-me voy, se anticipa y me dice:
-“Creo que pisé un sorete, uruguayo.”
-“Mmmm, que feo eso”, le dije, pensando que el que emanaba ese olor era yo!
En eso nos interrumpe el tipo que hacía de presentador-orador, que a esta altura odiaba, y me pregunta por el próximo libro que sacaré, que como se llamaría.
-“Quiero ir, pero no me dejan”. Respondo.
-“Y de que trataría?”. Insiste.
-“…es sobre evacuar ideas que todos tenemos dentro y que necesitan salir; principios básicos digamos.”
-“Cuanta filosofía sobre un tema tan profundo!” acota el odiado.
Ahora le pregunta no se que al chileno y aprovecho para retomar la explicación de que se equivocaron de tipo:
-“Es que no quería estar acá! me agarraron esos 2 locos y me trajeron a la rastra!”
-“A vos tambien?! yo tampoco quería venir uruguayo, yo tampoco…”
Me iba ya para el baño, cuando se me acerca el hinchapelotas y me pregunta de nuevo, ahora sobre la falta de comunicación entre los jovenes de hoy:
-“Su opinión?!”
-……es mejor ser Rey de tus silencios, que exclavo de tus palabras. William Shakespeare.”
Silencio por unos segundos. Lluvia de aplausos!.
( Recordé la frase que decía uno de los dos sobrecitos de azúcar que había usado en el café de hacía media hora! )
Sábato se emocionó.
Me dió unas palmaditas en la espalda y casi sin voz me dijo:
-“Así se habla uruguayo!”.

Dios! me cago!. Me paré y me fui con el celular en la mano fingiendo una llamada urgente!
Pregunté por el baño. Fuí. Entré. Me senté y saqué el demonio fecal en pocos segundos…luego resucité, como el Nazareno.
Quise prender un cigarro como para matizar el ambiente, pero pensé que tal vez se activaría alguna alarma, así que no.
Desaparecí como un gato.

Una vez en el bar y ya con los muchachos, vemos por Crónica TV., un flash último momento, un accidente en pleno centro, donde se la pusieron 2 coches y en uno de ellos iba el escritor uruguayo Martín Osuna.
-“Acá en frente, están de festichola, en lo de Rojas, ese tenía que venir, me dijo uno de ahí dentro”.
-“A ese tipo lo conozco”, comento, “es parecido a mí…bue, mas o menos.”
-“Que? también chupa como una esponja !”. Se oye. Risas.
-“Que que qué, de que vas a conocer, sin en tu puta vida cazaste un libro!!”. Sigue. “ y no hablo más porque me voy al baño……Como que está cerrado?!”
-“Las cañerías están como tu cabeza. En frente hay uno.” le dije y me apuré otra ginebrita.
Rutina.