Saturday, June 25, 2011
"Estuve en la Plaza de Mayo con las Madres"
AMSTERDAM, Holanda (Télam, por Marcos González Cezer, enviado especial). - Jan Jongbloed, arquero de Holanda en el Mundial '78 que ganó la Selección Argentina de fútbol y de cuya final hoy se cumplen 33 años, reveló que tanto él como sus compañeros sabían lo que ocurría con la dictadura en el país, confesó que durante el certamen fue "a la Plaza a ver a las Madres" y admitió que conocía la existencia de un campo de concentración en donde funcionaba la ESMA.
En una entrevista exclusiva con Télam en Amsterdam luego de varios años sin contacto con la prensa, Jongbloed, titular en la final del Mundial en la que Argentina se impuso por 3-1 y que entonces escribía para el diario Vrij Nederland (de izquierda), descartó que tuvieran "miedo" durante su estadía en el país y defendió su participación porque era su "manera de vivir".
El ex arquero del club Roda, de 71 años repasó en su casa de Amsterdam el Mundial que ganó Argentina y que se jugó en la época más oscura de nuestro país.
-Antes de viajar a la Argentina, ¿el plantel de Holanda sabía lo que ocurría en el país? ¿Tenía conocimiento de que iban a jugar un mundial con una dictadura en el poder?
-Sí, sabía.
-¿Cómo?
-Sabíamos que había una dictadura. Eramos gente normal, que escuchábamos la radio, veíamos la televisión y en ese momento había una protesta, una campaña en Holanda, respecto de este tema. Mi padre era comunista. Tenía y tengo una sensibilidad con todo lo que es pueblo. Sabía que pasaba algo, que no estaba bien, que no me gustaba.
-¿En qué consistía la campaña en Holanda? ¿Se cuestionaba su participación en el certamen?
-Claro. Había debates, por ejemplo. A mí me invitaron a uno en una radio antes del Mundial en el que expliqué: "Me parece terrible lo que está pasando pero la cuestión es que yo tengo una mujer, tengo hijos y esto es mi manera de vivir". Si yo no voy allá, no puedo responder a eso, que también es una prioridad mía. La gente que está allá es la que tiene que cambiar el régimen de Videla.
Entiendo que es terrible para la gente que está allá, me sensibilizo con eso, pero no voy a dejar de ir por eso porque también tengo mis cosas por las que responder", les dije. Además, ellos se creían libertadores del mundo, luchadores de la justicia. Entonces les dije: "Si tanto lo sienten así, por qué no van ahora en vez de hacer esto acá. Se toman un avión y se ponen a dar una vuelta en la Plaza de Mayo, a protestar ahí". Yo de hecho estuve en la Plaza de Mayo con las Madres.
-¿Durante el Mundial estuvo en la Plaza de Mayo, en la ronda de las Madres?
-Sí. Estuve. No con un cartel ni nada, pero sí cuando estaba la ronda de la Madres de Plaza de Mayo.
-¿Y qué lo impulsó a ir?
-Yo había escuchado sobre las Madres de Plaza de Mayo. No iba a ir a poner un cartel, pero era algo que yo sabía desde Holanda que pasaba, que existía, entonces quería verlo.
-¿Sus compañeros sabían de las Madres?
-Todos sabíamos, toda la sociedad. Todos teníamos televisores.
-La delegación holandesa, en su estadía en Buenos Aires, se alojó en un hotel de la zona de Retiro. ¿Tuvo miedo cuando fue desde ahí a la Plaza de Mayo?
-No, nunca tengo miedo.
-¿El plantel tuvo miedo de la dictadura en la Argentina?
-No, en lo más mínimo.
-¿Tuvieron algún tipo de instrucciones o recomendación de que tuvieran cuidado por parte del cuerpo técnico o de la embajada holandesa en Buenos Aires?
-No.
-Existe la leyenda de que Johan Cruyff no jugó el Mundial por rechazo a la dictadura. Tiempo después aparecieron libros y artículos que desmintieron esa información. ¿Cual es su posición?
-No lo sé, creo que la mujer no lo dejó ir.
-¿Sabía usted que el estadio Monumental, donde se jugó la final, estaba a unos 600 metros del campo de concentración más terrible que tuvo la Argentina en la dictadura, donde funcionaba la Escuela de Mecánica de la Armada, ESMA?
-Sí, sabía.
-¿Y qué sentía?
-Estaba eso ahí, pero nosotros decidimos ir. Desde el momento en que decidiste ir, vas a jugar aunque esté a 600 metros, no es algo que esté con vos en ese momento. Todos sabíamos lo que pasaba pero no íbamos a dejar de ir. Porque si no a muchos países no se podría ir en la historia a jugar al futbol. ¡No tendríamos que haber ido a Alemania! Porque Holanda fue invadida por los alemanes.
-Desde el punto de vista deportivo, ¿considera que la dictadura favoreció al seleccionado de la Argentina para ganar la Copa?
-No, no lo creo. No voy a creer algo así. Si (Rob) Rensenbrink mete la pelota que pegó en el palo cuando estábamos 1-1 y ya se acercaba el final, ¿qué creés? ¿Que el árbitro iba a parar el partido para decir que no había sido gol? No fue que Rensenbrink pegó la pelota en el palo en vez de hacer gol porque tenía miedo.
-Hubo un partido muy sospechado, que fue el que Argentina le ganó a Perú 6 a 0.
-Yo no tengo ninguna sospecha.
-¿Volvería a jugar un Mundial con una dictadura?
-Sí. En aquellas mismas circunstancias, sí.
En una entrevista exclusiva con Télam en Amsterdam luego de varios años sin contacto con la prensa, Jongbloed, titular en la final del Mundial en la que Argentina se impuso por 3-1 y que entonces escribía para el diario Vrij Nederland (de izquierda), descartó que tuvieran "miedo" durante su estadía en el país y defendió su participación porque era su "manera de vivir".
El ex arquero del club Roda, de 71 años repasó en su casa de Amsterdam el Mundial que ganó Argentina y que se jugó en la época más oscura de nuestro país.
-Antes de viajar a la Argentina, ¿el plantel de Holanda sabía lo que ocurría en el país? ¿Tenía conocimiento de que iban a jugar un mundial con una dictadura en el poder?
-Sí, sabía.
-¿Cómo?
-Sabíamos que había una dictadura. Eramos gente normal, que escuchábamos la radio, veíamos la televisión y en ese momento había una protesta, una campaña en Holanda, respecto de este tema. Mi padre era comunista. Tenía y tengo una sensibilidad con todo lo que es pueblo. Sabía que pasaba algo, que no estaba bien, que no me gustaba.
-¿En qué consistía la campaña en Holanda? ¿Se cuestionaba su participación en el certamen?
-Claro. Había debates, por ejemplo. A mí me invitaron a uno en una radio antes del Mundial en el que expliqué: "Me parece terrible lo que está pasando pero la cuestión es que yo tengo una mujer, tengo hijos y esto es mi manera de vivir". Si yo no voy allá, no puedo responder a eso, que también es una prioridad mía. La gente que está allá es la que tiene que cambiar el régimen de Videla.
Entiendo que es terrible para la gente que está allá, me sensibilizo con eso, pero no voy a dejar de ir por eso porque también tengo mis cosas por las que responder", les dije. Además, ellos se creían libertadores del mundo, luchadores de la justicia. Entonces les dije: "Si tanto lo sienten así, por qué no van ahora en vez de hacer esto acá. Se toman un avión y se ponen a dar una vuelta en la Plaza de Mayo, a protestar ahí". Yo de hecho estuve en la Plaza de Mayo con las Madres.
-¿Durante el Mundial estuvo en la Plaza de Mayo, en la ronda de las Madres?
-Sí. Estuve. No con un cartel ni nada, pero sí cuando estaba la ronda de la Madres de Plaza de Mayo.
-¿Y qué lo impulsó a ir?
-Yo había escuchado sobre las Madres de Plaza de Mayo. No iba a ir a poner un cartel, pero era algo que yo sabía desde Holanda que pasaba, que existía, entonces quería verlo.
-¿Sus compañeros sabían de las Madres?
-Todos sabíamos, toda la sociedad. Todos teníamos televisores.
-La delegación holandesa, en su estadía en Buenos Aires, se alojó en un hotel de la zona de Retiro. ¿Tuvo miedo cuando fue desde ahí a la Plaza de Mayo?
-No, nunca tengo miedo.
-¿El plantel tuvo miedo de la dictadura en la Argentina?
-No, en lo más mínimo.
-¿Tuvieron algún tipo de instrucciones o recomendación de que tuvieran cuidado por parte del cuerpo técnico o de la embajada holandesa en Buenos Aires?
-No.
-Existe la leyenda de que Johan Cruyff no jugó el Mundial por rechazo a la dictadura. Tiempo después aparecieron libros y artículos que desmintieron esa información. ¿Cual es su posición?
-No lo sé, creo que la mujer no lo dejó ir.
-¿Sabía usted que el estadio Monumental, donde se jugó la final, estaba a unos 600 metros del campo de concentración más terrible que tuvo la Argentina en la dictadura, donde funcionaba la Escuela de Mecánica de la Armada, ESMA?
-Sí, sabía.
-¿Y qué sentía?
-Estaba eso ahí, pero nosotros decidimos ir. Desde el momento en que decidiste ir, vas a jugar aunque esté a 600 metros, no es algo que esté con vos en ese momento. Todos sabíamos lo que pasaba pero no íbamos a dejar de ir. Porque si no a muchos países no se podría ir en la historia a jugar al futbol. ¡No tendríamos que haber ido a Alemania! Porque Holanda fue invadida por los alemanes.
-Desde el punto de vista deportivo, ¿considera que la dictadura favoreció al seleccionado de la Argentina para ganar la Copa?
-No, no lo creo. No voy a creer algo así. Si (Rob) Rensenbrink mete la pelota que pegó en el palo cuando estábamos 1-1 y ya se acercaba el final, ¿qué creés? ¿Que el árbitro iba a parar el partido para decir que no había sido gol? No fue que Rensenbrink pegó la pelota en el palo en vez de hacer gol porque tenía miedo.
-Hubo un partido muy sospechado, que fue el que Argentina le ganó a Perú 6 a 0.
-Yo no tengo ninguna sospecha.
-¿Volvería a jugar un Mundial con una dictadura?
-Sí. En aquellas mismas circunstancias, sí.
Sunday, June 19, 2011
Libertad!
Saturday, June 18, 2011
Raffaella!
Hay que venir al sur
Por si acaso se acaba el mundo,
todo el tiempo he de aprovechar,
corazón de vagabundo
voy buscando mi libertad.
He viajado por la tierra
y me he dado cuenta de que,
donde no hay odio ni guerra,
el amor se convierte en rey.
Tuve muchas experiencias,
y he llegado a la conclusión,
que viviendo enamorada en el sur se pasa mejor!!
Para enamorarse bien hay que venir al sur!
para enamorarse bien iré donde estás tu!
sin amores, quien se puede consolar?!
sin amores, esta vida es infernal!
Para enamorarse hay que venir al sur!
lo importante es que tu vayas cuando quieres tú,
y si sufre no lo pienses más,
espera que te pase y vuelvete a enamorar!
Todos dicen que el amor es amigo de la verdad,
para mi que nunca miento es la única realidad,
cuantas veces la inconciencia rompe con la vulgaridad,
venceremos resistencias para amarnos cada vez más.
Para enamorarse bien hay que venir al sur!
para enamorarse bien iré donde estás tú!
sin amores, quien se puede consolar?!
sin amores, esta vida es infernal!
Para enamorarse bien hay que venir al sur!
lo importante que tu vayas cuando quieras tú!
y si sufres no lo pienses más,
espera que te pase y vuelvete a enamorar!
Para enamorarse bien hay que venir al sur!
lo importante que tu vayas cuando quieras tú!
y si sufres no lo pienses más,
espera que te pase y vuelvete a enamorar!
espera que te pase y vuelvete a enamorar!!
Saturday, June 11, 2011
Que buena idea!!...
Una empresa australiana ha presentado una novedosa propuesta contra las emisiones contaminantes: matar a la población entera de camellos salvajes que existe en el país porque sus flatulencias contribuyen al efecto invernadero.
Cada uno de estos animales emite al año unos 45 kilos de gas metano, que equivale a una tonelada de dióxido de carbono.
Aunque es considerada como una misión imposible, erradicar a toda la población de alrededor de 1,2 millones de dromedarios que campan a sus anchas por Australia sería igual a sacar de circulación hasta 300.000 coches con un recorrido de 20.000 kilómetros anuales.
Por ello, la compañía australiana Northwest Carbon propone matar a los mamíferos desde helicópteros y vehículos todoterreno, y luego procesar su carne para elaborar alimentos para animales de granja o domésticos.
Cada uno de estos animales emite al año unos 45 kilos de gas metano, que equivale a una tonelada de dióxido de carbono.
Aunque es considerada como una misión imposible, erradicar a toda la población de alrededor de 1,2 millones de dromedarios que campan a sus anchas por Australia sería igual a sacar de circulación hasta 300.000 coches con un recorrido de 20.000 kilómetros anuales.
Por ello, la compañía australiana Northwest Carbon propone matar a los mamíferos desde helicópteros y vehículos todoterreno, y luego procesar su carne para elaborar alimentos para animales de granja o domésticos.
Sunday, June 05, 2011
Fraine / Chieti / Abruzzo / Italia
Saturday, June 04, 2011
Bang, bang, estás liquidado!!
JULES
Yes ya did Brett. Ya tried ta fuck 'im.
You ever read the Bible, Brett?
BRETT (in spasm)
Yes.
JULES
There's a passage I got memorized,
seems appropriate for this
situation: Ezekiel 25:17. "The path
of the righteous man is beset on
all sides by the inequities of the
selfish and the tyranny of evil
men. Blessed is he who, in the
name of charity and good will,
shepherds the weak through the
valley of darkness, for he is truly
his brother's keeper and the finder
of lost children. And I will
strike down upon thee with great
vengeance and furious anger those
who attempt to poison and destroy
my brothers. And you will know my
name is the Lord when I lay my
vengeance upon you."
The two men EMPTY their guns at the same time on the sitting Brett....
Blue...
Los Pitufos pierden su inocencia, al menos en el nuevo libro del francés Antoine Buéno, titulado El pequeño libro azul: Análisis crítico y político de la sociedad de Los Pitufos. En el trabajo, las creaciones del dibujante belga Peyo son catalogadas como arquetipos de "una utopía totalitaria con tintes stanilistas y nazis".
El autor concluye en su trabajo que la serie animada de enanos azules vestidos de blanco reproduce estereotipos racistas, totalitarios y antisemitas, desde el Papá Pitufo, quien sería el jefe autoritario de la comunidad, hasta el corporativismo social de los personajes.
Gargamel, por ejemplo, tendría una nariz aguileña que "recuerda a una caricatura antisemita".
Pitufina, en tanto, sería idealizada por su belleza, que coincide con el perfil ario tanto en el color de sus ojos como en su rubio cabello.
Pero Buéno asegura que Peyo, el creador de los personajes, "no estaba politizado". "Creo que su obra, como tantas otras, vehicula y concentra un número de estereotipos propios de una sociedad y una época determinadas", añade.
Este año, se estrenará la película de Los Pitufos, protagonizada por Neil Patrick Harries, Jayma Mays y Katy Perry.
El autor concluye en su trabajo que la serie animada de enanos azules vestidos de blanco reproduce estereotipos racistas, totalitarios y antisemitas, desde el Papá Pitufo, quien sería el jefe autoritario de la comunidad, hasta el corporativismo social de los personajes.
Gargamel, por ejemplo, tendría una nariz aguileña que "recuerda a una caricatura antisemita".
Pitufina, en tanto, sería idealizada por su belleza, que coincide con el perfil ario tanto en el color de sus ojos como en su rubio cabello.
Pero Buéno asegura que Peyo, el creador de los personajes, "no estaba politizado". "Creo que su obra, como tantas otras, vehicula y concentra un número de estereotipos propios de una sociedad y una época determinadas", añade.
Este año, se estrenará la película de Los Pitufos, protagonizada por Neil Patrick Harries, Jayma Mays y Katy Perry.