Saturday, August 28, 2010
Delirios II - Alquimia del verbo / Arthur Rimbaud
Llevaba largo tiempo alardeando de poseer todos los paisajes posibles y encontrando irrisorias todas las celebridades de la pintura y de la poesía moderna.
Me gustaban las pinturas idiotas, dinteles, decorados, telones de saltimbancos, emblemas, estampas populares;
la literatura pasada de moda, latín de iglesia, libros eróticos sin ortografía, novelas de nuestras abuelas, cuentos de hadas, libritos infantiles, óperas viejas, estribillos bobos, ritmos ingeniosos.
Soñaba cruzadas, viajes de exploración cuyo relato no tenemos, repúblicas sin historia, guerras de religión sofocadas, revoluciones de costumbres, desplazamientos de razas y continentes: creía en todos los encantamientos.
¡Inventé el color de las vocales!
- A, negra; E, blanca; I, roja; O, azul; U, verde. -
Ajusté la forma y el movimiento de cada consonante y, con ritmos instintivos, me precié de inventar un verbo poético accesible, algún día, a todos los sentidos. Me reservaba la traducción.
Fue al principio un estudio. Escribía silencios, noches, acotaba lo inexpresable. Fijaba vértigos.
Lejos de los pájaros, de los rebaños, de las aldeanas,
¿qué bebía yo, de rodillas en el brezal rodeado de tiernos bosques de avellanos, en una neblina de tarde fría y verde?
¿Qué podía beber, en este joven Oise,
- ¡olmos sin voz, césped sin flores, cielo cubierto! -beber de los odres amarillos, lejos de mi choza querida? Algún licor sudorífico.
Yo era un equívoco letrero de albergue.
- Una tempestad vino a ahuyentar el cielo. Al atardecer el agua de los bosques se perdía en las arenas vírgenes, el viento de Dios arrojaba carámbanos en las charcas; llorando, veía oro - y no pude beber.-
A las cuatro de la mañana, en verano,
el dormir del amor dura aún.
Bajo los sotos se evapora
el olor de la noche festejada.
Allá, en su vasto taller,
al sol de las Hespérides,
ya se agitan - en mangas de camisa -
los Carpinteros.
En sus Desiertos de musgo, tranquilos,
preparan los artesonados preciosos
donde la ciudad
pintará falsos cielos.
Para los obreros encantadores
vasallos de un rey de Babilonia,
¡Venus, deja un momento a los Amantes con el alma en corona!
¡Oh Reina de los Pastores!
Lleva a los trabajadores el aguardiente,
que sus fuerzas estén en paz
en espera del baño de mar de las doce.
La antigualla poética tenía gran importancia en mi alquimia del verbo.
Me acostumbré a la alucinación sencilla:
veía muy abiertamente una mezquita en lugar de una fábrica, una escolanía de tambores integrada por ángeles, calesas en los caminos del cielo, un salón en el fondo de un lago; los monstruos, los misterios; un título de vaudeville hacía que ante mí se alzaran espantos.
¡Luego expliqué mis sofismas mágicos con la alucinación de las palabras!
Acabé por encontrar sagrado el desorden de mi espíritu. Estaba ocioso, presa de pesada fiebre: envidiaba la beatitud de los animales, - las orugas, que representan la inocencia de los limbos, los topos, ¡el sueño de la virginidad!
Se me agriaba el carácter. Decía adiós al mundo de una especie de romances
De: Una temporada en el infierno.1873.
Thursday, August 05, 2010
Norma Jeane Baker
Kieron Williamson
Es de Holt, noreste de Londres y le gusta el estilo paisajista.
Intente bajar de internet la pintura que acompañaba la nota pero a:"St. Benet´s Abbey", no la encontre, en su lugar subi esta.
Automaticamente hice una comparacion con mis 5 años y luego con los 7 y no se me ocurre nada original para decir...como siempre.
Sadismo kafkiano
Es muy posible que usted use a menudo alguno de los cuatro adjetivosque vienen a continuacion.
Estan formados con el nombre de un autor que, a partir de algun rasgo distintivo de su obra, se ha convertido en una palabra universal.
Dantesco se aplica a un desastre de grandes proporciones, a un suceso pavoroso, a algo terrible, espeluznante.
El descenso al infierno y la descripcion de sus tormentos son la escencia del adjetivo como alusion a ciertos pasajes del poema alegorico de Dante Alighieri, La divina comedia ( principios del siglo XIV ).
En rigor, es igualmente dantesco ("perteneciente o relativo a Dante o a su obra") el viaje al purgatorio o la llegada al cielo, pero no se le ocurra a usted calificar de dantescas unas vacaciones idilicas porque la gente va a pensar que ha pasado por lo mas espantoso que se pueda imaginar.
El adjetivo kafkiano se ha internalizado para expresar el ambiente de opresion y angustia propio de Franz Kafka, uno de los autores mas representativos del siglo XX.
Son kafkianas las situaciones embrolladas y absurdas que se embarullan sin razon aparente.
La novela que justifica el adjetivo es El proceso ( publicada postumamente en 1925 ), en la que se narra la pesadilla de Josef K. al ser detenido y acusado de algo que no se llega a saber nunca.
Puesto que todo discurre por los oscuros canales de la burocracia y la irracionalidad de los funcionarios, se califica de kafkiano el laberinto de los circuitos administrativos o cualquier situacion en la que lo absurdo alcanza tal complejidad que produce desasosiego.
Sadico y masoquista son dos adjetivos que se asocian a menudo, aunque se refieren a autores de epocas distintas.
Sadico proviene del Marquez de Sade, el polemico autor frances que al final del siglo XVIII escribio, entre otras obras de generos diversos, Justine o los infortunios de la virtud.
Es una novela de caracter libertino en la que el protagonista obtiene placer sexual provocando el sufrimineto de la persona deseada.
El masoquista, en cambio, se regodea con el dolor propio.
Masoquismo y masoquista provienen de las novelas de un escritor austriaco del siglo XIX llamado Leopold Ritter von Sacher-Masoch.
Sadismo fue un termino cientifico acuñado al final del siglo XIX para describir una patologia, como la de algunos personajes de Sacher-Masoch que se complacian sufriendo."
Articulo de Ramon Solsona, para el periodico La Vanguardia de Barcelona-España. 5/8/2010
*"All work and no play makes Jack a dullboy" said Jack...